Las perseidas son una de las lluvias de meteoros más espectaculares y populares del año, que se produce entre los meses de julio y agosto, cuando la Tierra atraviesa los restos de polvo que deja el cometa Swift-Tuttle en su órbita alrededor del Sol. Estas partículas, al entrar en contacto con la atmósfera terrestre, se incendian y crean un efecto luminoso que se percibe como estrellas fugaces. Pero, ¿de dónde viene el nombre de perseidas? ¿Qué relación tiene esta lluvia de meteoros con la mitología griega y otras culturas? Aquí vamos a explorar el origen y el significado de las perseidas.
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El origen griego de las perseidas
El nombre de perseidas se debe a que el punto desde donde parecen salir los meteoros, llamado radiante, se encuentra en la constelación de Perseo. Esta constelación representa al héroe griego del mismo nombre, hijo de Zeus y la princesa Dánae, que fue famoso por matar a la gorgona Medusa y rescatar a la princesa Andrómeda del monstruo marino Ceto. Perseo y Andrómeda se casaron y tuvieron varios hijos, entre ellos Perseo, Perses, Alceo, Esténelo, Heleo, Méstor, Electrión y Gorgófone. Estos descendientes de Perseo fueron conocidos como los perseidas o los perseides, "los nacidos de Perseo" (Valerius Flaccus, Argonáuticas, I. 6-7).
Los perseidas fueron una dinastía real que gobernó en Micenas y Tirinto, dos importantes ciudades de la antigua Grecia. Entre sus miembros más destacados se encuentran Atreo y Tiestes, los hijos de Pélope y nietos de Tántalo; Agamenón y Menelao, los hijos de Atreo y líderes de la expedición griega contra Troya; Orestes, el hijo de Agamenón y Clitemnestra, que vengó la muerte de su padre matando a su madre y a su amante Egisto; y Heracles o Hércules, el hijo ilegítimo de Zeus y Alcmena, que fue el héroe más famoso de la mitología griega por sus doce trabajos.
La constelación de Perseo fue identificada por primera vez por el astrónomo griego Ptolomeo en el siglo II d.C., pero su origen se remonta a la época arcaica, cuando los griegos empezaron a asociar las estrellas con sus dioses y héroes. Según una versión del mito, Zeus colocó a Perseo entre las estrellas para honrar sus hazañas y protegerlo de la ira de Poseidón, el dios del mar, que estaba enfadado con él por haber matado a uno de sus monstruos (Higino, Astronomía poética, II. 12). Otra versión dice que fue Atenea, la diosa de la sabiduría y protectora de Perseo, quien le dio un lugar en el cielo junto a su esposa Andrómeda y sus padres Cefeo y Casiopea (Eratóstenes, Catasterismos, 23).
Las lágrimas de San Lorenzo
En los países de tradición católica, las perseidas tienen otro nombre: las lágrimas de San Lorenzo. Este nombre se debe a que el 10 de agosto se celebra el día de San Lorenzo mártir, un diácono de la iglesia cristiana que fue quemado vivo en una parrilla por el emperador romano Valeriano en el año 258 d.C. Según la leyenda, San Lorenzo no gritó ni se quejó durante su suplicio, sino que dijo con ironía: "Asado está, parece; gíralo y cómelo". También se dice que lloró lágrimas ardientes que cayeron del cielo como estrellas fugaces. Por eso, se cree que las perseidas son un recordatorio del martirio de San Lorenzo y de su fe inquebrantable.
La asociación entre las perseidas y las lágrimas de San Lorenzo se remonta a la Edad Media, cuando se empezó a venerar a este santo como uno de los más importantes de la cristiandad. Su festividad coincidía con la época en que se observaban más meteoros, por lo que se estableció una conexión simbólica entre ambos fenómenos. Además, el 10 de agosto era considerado como el día más caluroso del año, lo que se relacionaba con el fuego que consumió a San Lorenzo. De hecho, en algunos países se dice que "por San Lorenzo, el calor aprieta" o "San Lorenzo, el santo del horno".
El Qi-Xi: el día chino del amor
En otras culturas, como la china, las perseidas tienen otro significado diferente. En China, se celebra el Qi-Xi, que significa "la noche de los sietes", el día del amor o el festival del doble siete. Este festival se basa en el calendario lunar chino, que difiere del nuestro, y se celebra el séptimo día del séptimo mes, que suele coincidir con el 7 de agosto. Esta fecha también se aproxima al pico de actividad de las perseidas, por lo que los chinos las consideran como un símbolo de amor y romance.
El origen del Qi-Xi se encuentra en una antigua leyenda que narra la historia de dos amantes separados por el destino: Zhinü y Niulang. Zhinü era la hija menor del Emperador Celestial y la diosa del tejido. Un día, bajó a la Tierra para bañarse en un río y conoció a Niulang, un humilde pastor de bueyes. Se enamoraron y se casaron sin el consentimiento de su padre. Cuando el Emperador Celestial se enteró, enfureció y ordenó a su esposa, la Reina Madre del Oeste, que trajera a Zhinü de vuelta al cielo. Niulang no se resignó y la siguió con sus dos hijos y sus bueyes. Al ver esto, la Reina Madre del Oeste creó una barrera de estrellas en el cielo para separarlos. Así nació la Vía Láctea, que impide que los amantes se reúnan.
Sin embargo, su historia conmovió a los dioses y les concedieron un permiso especial: poder verse una vez al año, el séptimo día del séptimo mes. Ese día, miles de urracas forman un puente sobre la Vía Láctea para que Zhinü pueda cruzar y encontrarse con Niulang. Por eso, los chinos creen que las perseidas son las lágrimas de alegría y tristeza de los amantes, que se iluminan en el cielo cada vez que se ven y se despiden.
El Tanabata: el festival japonés de las estrellas
En Japón se celebra el Tanabata es una de las fiestas tradicionales más populares y coloridas de Japón, que se celebra cada año entre los meses de julio y agosto, según la región. Su nombre significa "la noche del séptimo" y se refiere al séptimo día del séptimo mes del calendario lunar, que es cuando se produce el fenómeno astronómico que da origen a esta celebración: el encuentro de las estrellas Vega y Altair, que representan a los amantes Orihime y Hikoboshi, separados por la Vía Láctea.
Su origen se remonta al siglo VIII d.C, cuando la emperatriz Koken introdujo en Japón la festividad china Qi Xi. Con el tiempo, esta festividad se fusionó con otras tradiciones japonesas, como el Obon, dedicado a honrar a los espíritus de los ancestros, y adquirió su forma actual.
El Tanabata se caracteriza por su alegría y su colorido. Las calles se adornan con grandes adornos de papel llamados kusudama, que tienen diferentes formas y significados. Los más comunes son las tiras de papel llamadas tanzaku, donde la gente escribe sus deseos y los cuelga de ramas de bambú. Otros adornos son las grullas de papel, que simbolizan la paz; los kimono de papel, que representan la belleza; las bolsas de papel, que atraen la buena suerte; o las redes de papel, que evocan la abundancia.
Como hemos visto, las perseidas son una lluvia de meteoros que tiene un gran valor cultural e histórico para diferentes pueblos y civilizaciones. Su nombre proviene de la mitología griega, donde representan a los descendientes del héroe Perseo. En la tradición católica, son conocidas como las lágrimas de San Lorenzo, en recuerdo de su martirio. Y en la cultura china y japonesa, son el símbolo del amor entre Zhinü y Niulang o Orihime y Hikoboshi, los amantes separados por la Vía Láctea. Estas historias nos muestran cómo el ser humano ha intentado dar sentido y belleza a los fenómenos naturales que observa en el cielo.
¿Qué te ha parecido este artículo sobre las perseidas? ¿Qué deseos escribirías en tu tanzaku si celebraras el Tanabata? ¿Te gustaría ver las perseidas ?
Referencias
Valerius Flaccus (2011). Argonáuticas (edición bilingüe). Madrid: Gredos.
Higino (2009). Astronomía poética (edición bilingüe). Madrid: Gredos.
Eratóstenes (2013). Catasterismos (edición bilingüe). Madrid: Gredos.
AstroAficion (2020). Perseidas: mitología y leyendas.
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