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El mito del hombre lobo: origen, evolución y significado

¿Te gustaría saber más sobre el hombre lobo, el ser que se convierte en lobo y devora a sus víctimas? En este artículo te contamos su origen, su significado y sus leyendas. Descubre la fascinante historia de esta criatura universal que simboliza el lado oscuro y salvaje del ser humano.


El hombre lobo es una de las criaturas legendarias más universales y fascinantes de la cultura popular. Se trata de una persona que se transforma en lobo, ya sea por voluntad propia o por una maldición externa, y que suele cometer actos violentos y caníbales bajo la influencia de la luna llena. ¿De dónde surge este mito? ¿Qué simboliza? ¿Qué evidencias hay de su existencia? En este artículo vamos a explorar la historia, los mitos y las leyendas del hombre lobo, ¿Te animas a acompañarnos?


Lobo
Lobo {Pexels]

Origen del mito del hombre lobo

El origen del mito del hombre lobo se pierde en la antigüedad, pero hay testimonios de hombres lobo en los libros de autores grecorromanos como Heródoto, Plinio el Viejo, Ovidio y Petronio. .

Existen varias teorías sobre el origen del hombre lobo. Una de ellas es que se trata de una forma de histeria colectiva, provocada por el miedo a los lobos o por el consumo de plantas alucinógenas. Otra teoría es que se basa en casos reales de personas que padecían hipertricosis, una enfermedad genética que provoca un exceso de vello corporal. También se ha sugerido que el hombre lobo podría ser una metáfora de la dualidad humana, entre la razón y el instinto, o una forma de expresar el rechazo a la civilización y el deseo de volver a la naturaleza.

El origen se remonta a la antigüedad, cuando diferentes culturas atribuían poderes sobrenaturales a los lobos y los asociaban con dioses, demonios o espíritus. Existen muchas leyendas y mitos que hablan sobre su origen y varían según la cultura y la época.

Origen griego:

El mito de Licaón es una de las más antiguas y famosas de la mitología griega. Según el relato, Licaón era el rey de Arcadia, una región del Peloponeso, que se caracterizaba por su crueldad y su impiedad. Se dice que un día, recibió la visita de Zeus, que se había disfrazado de un simple viajero. Licaón, sabiendo de quien se trataba, quiso poner a prueba la divinidad del huésped y le ofreció un banquete en el que le sirvió carne humana, la cual era la de su propio hijo Níctimo. Zeus se dio cuenta del engaño y se enfureció tanto que fulminó con un rayo a Licaón y a sus otros cincuenta hijos. Y como castigo por su salvajismo los transformo en lobos que estaban condenados a sufrir un hambre insaciable, pues por más carne que comiesen el hambre jamás se calmaría. Así nació la primera manada de hombres lobo, que vagaban por los bosques de Arcadia aterrorizando a los viajeros.

Esta leyenda tiene varios significados simbólicos. Por un lado, muestra el contraste entre la civilización y la barbarie, representadas por Zeus y Licaón respectivamente. Por otro lado, refleja el temor de los antiguos griegos a la naturaleza salvaje y a las bestias que la habitaban. También se puede interpretar como una advertencia sobre las consecuencias de desafiar a los dioses y violar las normas morales. La leyenda de Licaón es un ejemplo de cómo los mitos griegos expresaban las creencias, los valores y los miedos de una cultura que ha influido enormemente en la historia de Occidente.

Origen nórdico:

Según la mitología nordíca, los primeros hombres lobo fueron dos hermanos llamados Sigmund y Sinfjötli, hijos del héroe Völsung. Sigmund y Sinfjötl eran descendientes del dios Odín. Según la saga Volsunga, ellos encontraron una cabaña en el bosque donde había dos lobos colgados de la pared. Dentro de la cabaña había dos pieles de lobo que habían sido malditas por un hechicero. Sigmund y Sinfjötl se pusieron las pieles y se convirtieron en lobos, pero conservaron su inteligencia humana. Acordaron cazar juntos y comunicarse aullando.

Sin embargo, pronto se desataron sus instintos salvajes y empezaron a pelear entre ellos. Sinfjötl, el más joven y fuerte, mordió el cuello de Sigmund y lo dejó malherido. Sigmund logró arrancarse la piel de lobo y curarse con una hierba mágica que le dio una valquiria. Luego le quitó la piel a Sinfjötl y lo curó también. Ambos volvieron a su forma humana y quemaron las pieles de lobo para evitar que cayeran en otras manos.

Sin embargo, el hechizo no se rompió del todo, y los hermanos conservaron la capacidad de transformarse en lobos cuando querían. Así, se convirtieron en los primeros hombres lobo de la historia, según la saga de los Völsungos, una de las fuentes literarias más importantes de la cultura nórdica.

La historia de Sigmund y Sinfjötl muestra que los hombres lobo no solo eran vistos como monstruos temibles, sino también como guerreros valientes y poderosos, capaces de adquirir las cualidades del lobo, como la ferocidad, la fuerza, la astucia y la rapidez. Estas características eran muy apreciadas por los pueblos germánicos, que practicaban la iniciación guerrera mediante rituales de transformación animal. Así, los hombres lobo eran una forma de expresar el vínculo entre el hombre y la naturaleza, así como el conflicto entre la civilización y la barbarie

El origen cristiano:

Aunque la figura del hombre lobo tiene sus raíces en diversas culturas antiguas, el cristianismo es el que le dio un sentido más oscuro y maligno, asociándolo con el diablo y la brujería.

Según la tradición cristiana, el hombre lobo es una manifestación del diablo, que posee a las personas que pactan con él o que cometen pecados graves. El hombre lobo representa la bestialidad, la violencia y la depravación del ser humano, que pierde su alma al transformarse en un animal salvaje. La única forma de liberarse de la maldición es arrepentirse y recibir la bendición de Dios.

Según algunos autores cristianos medievales, el hombre lobo era el resultado de un pacto con el demonio, que le otorgaba el poder de cambiar de forma a cambio de su alma. Otras veces, se trataba de un castigo divino por algún pecado grave, como el canibalismo, el incesto o la idolatría. El hombre lobo representaba así la pérdida de la humanidad y la caída en la bestialidad.

El cristianismo también influyó en la forma de matar o curar al hombre lobo. Algunos métodos eran similares a los empleados contra los vampiros, como clavarle una estaca en el corazón o cortarle la cabeza. Otros eran más específicos, como quemarlo en la hoguera o rociarlo con agua bendita. Para liberar al hombre lobo de su maldición, se podía recurrir a la oración, la confesión o la exorcización.

Etimología

La palabra "hombre lobo" proviene del latín *homo lupus*, que significa "hombre lobo". Sin embargo, el término más usado en la literatura clásica era *lycanthropus*, que significa "lobo humano". De ahí deriva la palabra "licantropía", que se refiere al fenómeno de la transformación de un humano en un animal, especialmente en un lobo.

La etimología de "lobo" también es interesante, ya que proviene del indoeuropeo *wlkwo*, que significa "desgarrador". El lobo era considerado un animal sagrado por algunos pueblos antiguos, como los celtas, los germanos y los eslavos, pero también un símbolo de ferocidad, astucia y rapacidad por otros, como los romanos y los cristianos.

Evolución del mito del hombre lobo

El mito del hombre lobo tal como lo conocemos hoy surgió entre finales del siglo XVI y la primera mitad del XVII, cuando una auténtica epidemia de licantropía especialmente fuerte en Francia hizo que cerca de treinta mil personas fueran procesadas, torturadas y ejecutadas bajo la acusación de convertirse en lobos y cometer terribles crímenes de asesinato y canibalismo al servicio del demonio.

Algunos de los casos más famosos fueron los de Gilles Garnier, el "lobo solitario" de Dole; Jean Grenier, el "niño lobo" de Aquitania; o Pierre Burgot y Michel Verdun, los "lobos de Poligny". Estos supuestos hombres lobo confesaron bajo tortura haber hecho pactos con el diablo, haber recibido pieles mágicas para transformarse en lobos y haber devorado niños y mujeres. La creencia en los hombres lobo se extendió por toda Europa y América durante los siglos XVII y XVIII, alimentada por el miedo, la ignorancia, la superstición y la propaganda religiosa.

Se pensaba que los hombres lobo podían ser identificados por algunas señales físicas, como las cejas unidas, las uñas curvas, el pelo en las palmas de las manos o las cicatrices en el cuerpo. También se creía que podían ser heridos o matados con armas de plata o con rituales específicos.

Significado del mito del hombre lobo

El mito del hombre lobo tiene un profundo significado simbólico y psicológico, que refleja el conflicto entre la naturaleza humana y animal, entre la civilización y la barbarie, entre el bien y el mal. El hombre lobo representa el lado oscuro y salvaje del ser humano, que se libera bajo la influencia de la luna, que simboliza lo femenino, lo emocional y lo inconsciente.

Expresa el miedo al otro, al diferente, al marginado, al que no se adapta a las normas sociales y religiosas. Es el chivo expiatorio, el enemigo, el monstruo, el que debe ser perseguido y eliminado. El reflejo de la intolerancia, la violencia y la crueldad humanas. Por otro lado, el hombre lobo también puede ser visto como una figura de rebeldía, de libertad, de resistencia, de conexión con la naturaleza y con los instintos.

El hombre lobo es el héroe, el aventurero, el que se atreve a explorar lo desconocido y a desafiar lo establecido. Reflejo de la creatividad, la pasión y la vitalidad humanas.

Representaciones del mito del hombre lobo

El hombre lobo ha sido un personaje recurrente en la literatura, el cine y la televisión, desde las antiguas leyendas griegas y romanas hasta las modernas sagas de terror y fantasía. Su representación ha variado según la época y el contexto, pero siempre ha mantenido un aura de misterio y fascinación. Algunas de las obras más destacadas donde se ha representado son:

  • El libro de los hombres lobo (1865), de Sabine Baring-Gould, una de las primeras obras que recopila las leyendas y los testimonios sobre los hombres lobo en Europa.

  • El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde (1886), de Robert Louis Stevenson, una novela que explora la dualidad humana a través de la figura del doctor Jekyll, que se transforma en el malvado señor Hyde mediante una poción química.

  • Drácula (1897), de Bram Stoker, una novela que introduce al personaje de Drácula, el vampiro más famoso de la historia, y que también incluye a un personaje secundario que sufre de licantropía: R.M. Renfield.

  • El hombre lobo (1941), de George Waggner, una película que popularizó la imagen del hombre lobo en el cine y que estableció algunas de las convenciones del género, como la transformación durante la luna llena o la vulnerabilidad a la plata.

  • La marca del hombre lobo (1968), de Enrique López Eguiluz, una película española que inició una saga protagonizada por Paul Naschy en el papel de Waldemar Daninsky, un noble maldito por una mordedura de un hombre lobo.

  • Un hombre lobo americano en Londres (1981), de John Landis, una película que mezcla el terror y la comedia y que muestra unos impresionantes efectos especiales para recrear la transformación del protagonista en un hombre lobo.

  • Entrevista con el vampiro (1994), de Neil Jordan, una película basada en la novela homónima de Anne Rice y que narra la historia de dos vampiros a lo largo de los siglos. En esta película aparecen también los hombres lobo como enemigos naturales de los vampiros.

  • Harry Potter (1997-2007), de J.K. Rowling, una saga literaria y cinematográfica que cuenta las aventuras de un joven mago en un mundo fantástico. En esta saga hay varios personajes que son hombres lobo o que tienen relación con ellos, como Remus Lupin o Fenrir Greyback.

  • Crepúsculo (2005-2008), de Stephenie Meyer, una saga literaria y cinematográfica que narra el romance entre una humana y un vampiro. En esta saga también hay un grupo de hombres lobo que son rivales de los vampiros y protectores de los humanos.

  • Teen Wolf (2011-2017), una serie de televisión que sigue las peripecias de un adolescente que se convierte en hombre lobo tras ser mordido por uno. La serie mezcla elementos sobrenaturales con drama adolescente.

El mito del hombre lobo es uno de los más antiguos y universales de la cultura humana. Su origen se remonta a las creencias ancestrales sobre la relación entre el hombre y el animal, y su evolución refleja los cambios históricos, sociales y religiosos que han marcado a las distintas civilizaciones. Su significado simboliza el conflicto entre la razón y el instinto, entre la luz y la oscuridad, entre el yo y el otro. Su representación muestra la diversidad y la riqueza dela expresión artística y cultural del ser humano. El mito del hombre lobo es, en definitiva, una forma de explorar y comprender la complejidad de la naturaleza humana.


 

Fuentes:

  • Baring-Gould, S. (2006). El libro de los hombres lobo. Madrid: Valdemar.

  • Bynum, C. W. (2001). Metamorfosis y resurrección: el cuerpo transformado en la Europa medieval*. Barcelona: Paidós.

  • Cohen, J. J. (1999). Of Giants: Sex, Monsters, and the Middle Ages. Minneapolis: University of Minnesota Press.

  • Douglas, A. (2013). The Beast Within: A History of the Werewolf. London: I.B. Tauris.

  • Lecouteux, C. (2003).Los hombres lobo: historia y leyendas. Madrid: José J. de Olañeta.

  • Otten, C. (1986). A Lycanthropy Reader: Werewolves in Western Culture. Syracuse: Syracuse University Press.

  • Sconduto, L. A. (2008). Metamorphoses of the Werewolf: A Literary Study from Antiquity Through the Renaissance. Jefferson: McFarland & Company.

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